El
pasado 2 de Diciembre, tuvo lugar el desarrollo de la novena y última EPD de la
asignatura.
Tras
la lectura del texto: “La figura del formador en el ámbito profesional” de
Martín, M (2002); la profesora nos encomendó realizar un esquema que reflejase
el contenido más relevante del mismo; que por contar con unas dimensiones no compatibles con el diseño del blog, podréis consultar AQUÍ
Anotaciones:
Trabajé la EPD en el aula junto a mi compañera Carmen Araújo.
Referencias:Martín, M. (2002). “La figura del
formador en el ámbito profesional”. UNED
A lo
largo del desarrollo de la octava EPD de la asignatura, que tuvo lugar el
pasado 25 de Noviembre, disfrutamos del visionado de la película “En la ciudad sin
límites”.
En la
película, “Victor se reúne con su familia en París para cuidar de su padre
enfermo, Max. Un día, sorprende a su padre tirando las medicinas y vistiéndose
a escondidas para intentar escapar de la
clínica. La familia, sumida en cuestiones de herencia de su imperio farmacéutico,
quita importancia a estos actos. Víctor, en cambio, conmovido por la soledad
del anciano, le ayuda a escaparse de la clínica y le acompaña por las calles de
la ciudad –París-, dónde Max pasó su juventud. Poco a poco, Víctor descubre que
la locura de Max esconde un secreto (su padre no es el hombre que siempre
aparentó ser, y descubre que su madre hizo algo que no le puede perdonar, y que
la familia debe su existencia a una mentira”) [Estamos Rodando, 2002].
A partir
del visionado de la película, me detendré a continuación a realizar una breve
reflexión, teniendo en cuenta la situación de los personajes adultos mayores
(valor social, trayectoria de vida, perfil socioeconómico, contribución de las
personas mayores a la sociedad, desprestigio, decadencia, conocimiento,
sabiduría, experiencia de vida, etc); así como el papel que el mayor juega en
la familia y cómo ésta se comporta con el adulto mayor; y el conflicto que en
cualquiera de sus manifestaciones pasa por la figura de la persona mayor a lo
largo de las vidas representadas en la película.
Comenzando
con la reflexión, y centrándome en la película, he de decir que en la misma,
aparecen principalmente tres adultos mayores (el protagonista, su antiguo amor
de la infancia que aparece en todo momento oculto en la película por esconder
toda una historia de amor homosexual; y su mujer). Pero, el principal
protagonista es Max, un adulto mayor con gran reconocimiento social, gran
empresario y representante de una ideología política extremista durante toda su
vida. Max, pertenece a una clase social alta; y durante su trayectoria vital ha
sido el encargado de sustentar a su familia, y de mantener el prestigio social
que sus negocios le habían conferido; enmascarando, por temor a perder su
estatus social, su verdadera orientación social e incluso sus verdaderos deseos
e intereses.
Sin
embargo, la fortaleza y el rol de sustentador y protector familiar que Max
había realizado durante toda su vida, aparecen en decadencia cuando el
protagonista cae enfermo. Es entonces, cuando los roles se invierten, y cuando,
aunque los negocios de Max siguen siendo la principal fuente de ingresos de la
familia; el adulto mayor cae en la debilidad, comenzando a estar sobreprotegido
por su entorno; y despojándosele de su experiencia, conocimiento y sabiduría
adquirida a lo largo de toda la trayectoria vital, para comenzar a ser tratado
prácticamente como un niño. Aunque, a Max, aún le queda la esperanza de contar
con la confianza de su hijo menor, Víctor, quién lejos de tratar a su padre
como el resto de sus hermanos, confía en que las palabras de su padre son
ciertas, y que Max sigue siendo útil y sigue contando con la experiencia que
siempre le ha caracterizado; por lo que acompaña a su padre en la última
aventura de su vida.
En la
última etapa de su vida, Max, siendo presa del sentimiento de inutilidad y
dándose cuenta de que ha vivido la vida al servicio de los demás, sin haberse
guiado por sus verdaderos deseos; cae presa del pánico, abusando del consumo de
fármacos; y entrando en conflicto sus intereses con el miedo al qué dirán. Sin
embargo, decide luchar por sus deseos, e indagar en sus recuerdos para
encontrarse el que para él había sido el verdadero amor de su vida.
A modo de
conclusión, he de decir, que esta película me ha ayudado a darme cuenta de que
con la edad, lejos de lo que se puedan avanzar, las ilusiones siguen vivas, y
la esperanza presente. Además, esta es una lección de que cada día “tenemos que
tener el espíritu de lucha, forzar los movimientos y aprovechar las
oportunidades” (Bobby Fischer); así como luchar por lo que queremos y dirigir
la experiencia hacia el logro de nuestros sueños (ya que éstos no entienden de
edad, de clase social, ni de experiencias e ideologías).
El
pasado 18 de Noviembre, tuvo lugar el desarrollo de la séptima EPD de la
asignatura. En esta sesión, disfrutamos del visionado de la película “Elsa y
Fred”, una película protagonizada “por Elsa, una mujer de 82 años llena de vitalidad
y con una imaginación desbordante; y Alfredo, un hombre algo más joven que
ella, y que ha sido siempre un hombre convencional, serio y responsable. Al
quedar viudo, Alfredo, desconcertado y angustiado por la ausencia de su mujer;
su hija lo anima a mudarse a un apartamento más pequeño. Es entonces cuando
conoce a Elsa, su vecina. A partir de ese momento, ella irrumpe en su vida como
un torbellino dispuesta a demostrarle que el tiempo que le queda es precioso y
debe disfrutarlo como le plazca” (Filmaffinity).
Tras
el visionado de la película, la profesora nos encomendó una serie de preguntas
acerca de la misma, que me detendré a dar respuesta a continuación:
1.Describe la
evolución del protagonista y el cambio en su proyecto vital tras conocer a Elsa.
En un primer momento, nos encontramos con un Fred
cabizbajo, que se está enfrentando a un duelo tras la muerte de su esposa. Durante
este proceso, el protagonista se muda de piso, y se vuelve una persona
solitaria e insociable que apenas sale a la calle, a no ser que sea para ir al
cementerio a visitar a su difunta esposa;
mostrándose ensimismado y refugiándose en la compañía de su perro. También,
se vuelve un ser hipocondriaco que abusa de la medicación y teme a la muerte.
Además, Fred abandona su rutina, para volverse un ser
que se deja inutilizar por su hija, quien se encarga tras la muerte de su madre
de manejar a su antojo la vida de su
padre, viéndolo únicamente un ser útil en un aspecto: el económico.
Sin embargo, la vida del protagonista cambia por
completo cuando comienza a encontrarse fortuitamente con su nueva vecina, Elsa;
una mujer con una enfermedad terminal
que muestra una visión muy optimista de la vida.
Saliendo del proceso de duelo y viéndose involucrado
en una nueva y difícil historia de amor, Fred comienza a salir de casa y a
ceder poco a poco a los planeas planteados por Elsa. Durante este proceso, el protagonista comienza
a darse cuenta de que aún es una persona activa, y que aunque los años han
pasado por él, debe seguir siendo independiente
de su hija, por lo que percatándose del interés económica de esta con respecto
a él, le pide que le deje su intimidad. Así, recobrando la energía, la
seguridad en sí mismo y aumentando su autoestima, Fred se involucra en un nuevo
proyecto de vida, encaminándose junto a Elsa hacia la última etapa de sus
vidas, y atreviéndose a vivir nuevas aventuras (cómo el viaje a Roma que Elsa
siempre había deseado).
2. Comenta como es el desarrollo de la actitud de la red
social del Fred y Elsa antes y después de conocerse.
Si nos centramos en la red social de Elsa y Fred, nos
encontraremos con que:
Mientras en un primer momento tanto la hija de Fred (quién
se ocupa de las tareas domésticas, de la medicación, etc de su padre) como el
hijo de Elsa (quién se ocupa de todos los gastos de su madre, visitándola a
menudo y mostrándose como el responsable de las acciones de su madre ante el
exterior) en un primer momento con que
tanto la hija de Fred como el hijo de Elsa, muestran una actitud
sobreprotectora hacia los adultos mayores, contemplándolos como personas
incapaces e inútiles para desempeñar muchas de las tareas de la vida diaria.
Además, ambos ven la relación como una locura y como una fantasía de la edad,
creyendo además Cuca, la hija de Fred, que el interés de Elsa hacia su padre
era puramente económico. Sin embargo, conforme
va avanzado la película, se muestra como la actitud de los hijos de la pareja
va cambiando, llegando a comprender que realmente los adultos mayores han
llegado a enamorarse, y comienzan a apreciar que esa relación es beneficiosa
tanto para Elsa como para Fred (por mostrarse felices, activos y por haber recobrado algunos proyectos
vitales).
Por otra parte, también aparecen otros personajes
secundarios que se muestran influyentes en la vida de Elsa y de Fred. Así, el
amigo y el nieto de Fred, son personajes que también al principio de la
película se muestran preocupados por el estado del protagonista, esforzándose
por que el mismo recobre la vitalidad; alegrándose de la relación de ambos y
comprendiendo que no es necesario que estén tan encima de Fred.
En cuanto al exmarido de Elsa, hay que decir, que
aunque en un primer momento pretendía interferir en la relación, hablando de
Elsa a Fred como un ser horrible y malvado, cuando comprende que entre ambos
existe un sentimiento real; cambia su versión, definiendo a Elsa como una de
las personas más maravillosas que habían aparecido en su vida.
A modo de conclusión, he de decir, que esta película
me ha ayudado a romper con algunos de los prejuicios que tenía concebidos hacia
los adultos mayores, dándome cuenta de que el amor también existe entre la
población adulta mayor; y de que aunque las capacidades físicas declinen, siempre
sigue quedando un ser cargado de experiencias, sentimientos, emociones y
personalidad.
Y en definitiva, me ha ayudado a darme cuenta de que “Jamás
un hombre es demasiado viejo para recomenzar su vida, y no hemos de buscar que
lo que fue le impida ser lo que es lo que será”. (Miguel de Unamuno).
Deambulando
por la red, me topé con un artículo de Manuel A. Bobenrieth, titulado “Problemas
de Aprendizaje en el Adulto Mayor”. Por tener relación con la asignatura, me
detuve a leerlo, y decidí realizar como aportación voluntaria una reflexión a
partir del mismo.
El
artículo hace referencia al hecho, de que la persona adulta está envuelta en un
proceso de aprendizaje durante toda su vida. Sin embargo, lo que ocurre, es que
a lo largo de nuestra vida nuestras características personales van
evolucionando, y con ellas lo hace también nuestra forma de aprender.
Así,
podemos decir siguiendo a Bobenrieth, que la manera de aprender de los adultos
no es igual a la de los niños, debido a que su percepción, comprensión y
sentimientos son distintos. De esta manera, el autor comenta, que el adulto
tiene un auto-concepto diferente; parte de una gran reserva de experiencia y de
una motivación diferente por aprender; y tiene un espectro de atención más
amplio que el niño, de manera que puede controlar mejor su atención y los
factores que la perturban.
Entonces,
¿puede aprender la gente adulta mayor? Dando respuesta a la pregunta, y
apoyándome de nuevo en el texto indicado anteriormente, he de decir, que los
adultos pueden aprender en un amplio espectro de edad; y aunque la habilidad de
aprendizaje declina en promedio desde la edad adulta temprana hacia adelante
(especialmente cuando se reanuda el estudio después de muchos años), los
resultados de aprendizaje se benefician con la práctica y la buena experiencia,
cuando el material tiene un sentido real y concreto.
Apoyándome
ahora en los apuntes de clase, y a modo de conclusión, he de decir, que estoy
de acuerdo con el autor, en cuanto pienso que el adulto también es capaz de
aprender, ya que el aprendizaje es una habilidad propia de todo ser humano. Así,
lo que ocurre, es que existen
diferencias en el aprendizaje de adultos y jóvenes, que lejos de vincularse
a la edad cronológica, tienen más que
ver con : las diferencias de escolarización entre las cohortes (con diferencias
de posibilidades al grado de escolarización); algunos déficits sensoriales que
pueden desarrollarse con la edad y que entorpecen el proceso; las privaciones
en general (experiencias, ambientes poco enriquecidos, etc); y el
conservadurismo (los mayores tienden a ser más cautos que los jóvenes y no
suelen emitir respuestas si no están seguros), entre otros.
En
el transcurso de la sexta EPD de la asignatura, que tuvo lugar el pasado 11 de
Noviembre, reflexionamos en primer lugar sobre las expectativas y creencias que
teníamos acerca de las posibilidades de aprendizaje del adulto mayor, para
posteriormente, a través del visionado de una serie de fragmentos que versaban
acerca del mismo tema, realizar un debate grupal acerca de cuál es la realidad
de la relación de los mayores con el aprendizaje.
Una
vez introducido el contenido de la EPD, me detendré a continuación a dar
respuesta a las preguntas iniciales propuestas por el profesorado:
1.Describe
y/o dibuja una persona adulta mayor.
2.Describe
brevemente el tipo de formación al que podría aspirar.
En
un primer lugar, pensé que la persona presentada con anterioridad, podría
aspirar a un tipo de educación no formal y de un nivel medio. Había descrito a
la persona, como una señora que lee novelas, acostumbrada a hacer ejercicios intelectuales,
argumentativos y logísticos sencillos; y que conoce bien la escritura aunque
posee faltas de ortografía.
Sin
embargo, después del visionado de los fragmentos, me di cuenta de que ésta no
era más que una concepción estereotipada, ya que había realizado una
generalización, encasillando a los mayores en un determinado grupo con
características fijas e inamovibles; y no contemplando que como en todos los
grupos, entre los mayores estaba presente la diversidad como eje transversal,
en todos los aspectos tanto educativos, en particular, como vitales, en general.
3.¿Cómo
crees que será su actitud como estudiante?
Al
igual que en la pregunta anterior, pensé que la señora sería una persona
crítica, activa, interesada por la educación, y con gran experiencia vital. Sin
embargo, indiqué que éstas características emergerían cuando el proceso
estuviese ya iniciado, por pensar que al principio la persona se mostraría más
insegura, debido a que el contexto sería totalmente nuevo para ella.
Por
otra parte, su autoestima estaría principalmente basada en el resultado
positivo de las actividades que realiza en su día a día, y que por ello dudaría
al principio en su nuevo contexto, ya que se enfrentaría a actividades muy
diferentes a las que ella había realizado en su experiencia vital.
Sin
embargo, de nuevo pienso que realicé una incorrecta generalización, ya que,
parándome a pensar un poco más, e doy cuenta de que la actitud que las personas
mayores mostrarán desde la posición de estudiantes, dependerán en gran medida
de la personalidad y de la experiencia vital de los mismos, pudiéndonos
encontrar con comportamientos muy diversos.
Habiendo
dado ya respuesta a las preguntas iniciales, me detendré a continuación a
realizar una reflexión a partir del debate establecido en la Enseñanza Práctica
y de Desarrollo. Sin embargo, antes, y debido a que a veces, “una imagen vale
más que mil palabras”, dejaré uno de los fragmentos que visionamos en clase
para reflejar la realidad de los adultos mayores a la hora de enfrentarse a
algunos procesos de aprendizaje:
El
visionado de los fragmentos, la lectura de los apuntes de clase, y los
resultados del debate establecido en clase, me han ayudado a darme cuenta, de
que no podemos partir de que las personas mayores son personas con un interés
educativo bajo. Así, como futuros trabajadores y educadores sociales, tenemos
que romper con los estereotipos que de manera inconsciente, hemos adquirido
acerca de los mayores. De esta manera, tenemos debemos quitarnos de la cabeza “la
foto fija” que tenemos, y hemos de darnos cuenta de que al igual que los demás,
los adultos mayores forman parte de un colectivo muy diverso, con unas
necesidades específicas, que necesitamos conocer para poder intervenir con este
colectivo.
Por
otra parte, tenemos que tener en cuenta, que aunque las mujeres por lo general
tienen un menor nivel educativo que los hombres, debido a que la mayoría son
personas que no han tenido la oportunidad de formarse, y a que el varón siempre
ha primado sobre la mujer en educación; no podemos pensar que éstas personas
sólo pueden aspirar a niveles educativos bajos, sino que a veces nos
encontramos con personas muy formadas y con una gran experiencia vital, que
optan por involucrarse en nuevos procesos de aprendizaje para aspirar a la
formación permanente, o simplemente para mantenerse activos y renovarse día a
día.
En
torno a las características físicas de las personas adultas mayores, tampoco
podemos pensar que éstos presentan problemas de movilidad (ya que en el vídeo
podemos ver que sólo una mínima parte de este colectivo, los presenta); sino
que por el contrario, nos encontramos con personas que representan la
personificación del envejecimiento activo.
En
definitiva, podemos decir, que las diferencias en el aprendizaje de jóvenes y
mayores no se vinculan a la edad cronológica, sino a: la diferencia en la
escolarización, los déficits sensoriales, la falta de costumbre en la resolución
de diversas actividades del proceso de aprendizaje; y el conservadurismo (tendencia a ser más cautos
que los jóvenes)
Así,
en diversas investigaciones (Baltes y Schaie, 1983; Schaie y Parham, 1977;
Schaine y Labouvie-Vief, 1974), demuestran que no hay decaimiento significativo
en las diversas habilidades o para todas las personas mayores; sino que por el
contrario, el déficit se produce en las habilidades intelectuales que impliquen
velocidad de la respuesta; mientras que la velocidad verbal se mantiene y
empieza su decaimiento lentamente en los últimos años del desarrollo vital.
Además, la disminución de las capacidades intelectuales se produce de forma más
probable en aquellas personas con ambientes deprivados o con problemas cardiovasculares.
En
conclusión, mientras hasta los 65 años de edad las diferencias de las variables
generacionales son importantes; a partir de aquí, los efectos de la edad se
mezclan con los de la cohorte; conservándose las capacidades de aprendizaje
hasta una edad avanzada.
Referencia:
Apuntes de clase (Bloque 1b)
Anotación:
He trabajado la EPD en clase junto a mi compañera Carmen Araújo.