"Si quieres aprender, enseña". Marco Tulio Cicerón

"Si quieres aprender, enseña". Marco Tulio Cicerón

domingo, 6 de octubre de 2013

PROFUNDIZANDO Y REFLEXIONANDO SOBRE EDUCACIÓN PERMANENTE..

A modo introductorio, y con el fin de clarificar el concepto de educación permanente, me detendré a dar una definición de Educación Permanente, a partir de la lectura de la definición aportada en la XIX Conferencia General de la Unesco en Nairobi (1976). Así, podemos decir que la educación permanente, es un proyecto global encaminado a reestructurar el sistema educativo existente, y a desarrollar otras posibilidades de formación fuera del sistema educativo, haciendo al hombre protagonista de su propia educación; abarcando todas las dimensiones de la vida, las ramas del saber y los conocimientos, y considerando los procesos educativos como un todo. En definitiva, puede concebirse como “el sistema de los sistemas educativos ligado al desarrollo personal y social”.


Con el fin de profundizar y conseguir afianzar lo que es realmente la educación permanente, os invito a  ver un vídeo dónde se explica detalladamente qué es la educación permanente, y por qué es necesario un aprendizaje a lo largo de toda la vida. 

Una vez visualizado el fragmento y a partir del  mismo, me detendré a realizar una reflexión dónde  se englobe tanto los contenidos tratados en el  mismo, cómo mi opinión personal acerca de la necesidad de defender un aprendizaje que no sólo  se limite a la etapa escolar:  
                                                                                   

Si nos paramos a pensar por un momento en la sociedad en la que nos encontramos, nos daremos cuenta de que nos encontramos en una sociedad que ha sufrido una evolución vertiginosa, en la que los conocimientos adquiridos en la escuela están resultando insuficientes, y en la que existe la necesidad de innovar. Así, aunque la necesidad de aprender siempre ha existido, ahora, la alta competitividad en el mercado laboral propiciado por la globalización y la evolución tecnológica y social, está propiciando que salgamos de aquellos años en los que no era necesario aprender más que un oficio para desenvolverse con eficacia en la sociedad, para situarnos en una época en la que todos estamos obligados a seguir formándonos y a continuar aprendiendo día a día para no caer en la obsolescencia cultural.

En consecuencia, para dar respuesta a las nuevas necesidades que presenta la sociedad, tenemos también que cambiar el modo de entender la educación, y concebir la misma como un movimiento que necesita dinamismo y cuya dirección permita un sentido vital, o como un proceso inacabable que de manera permita nuestro crecimiento, confluyendo nuestra historia personal, nuestras relaciones y nuestra historia con los demás, y ayudando a explicitar nuestra manera de ser, de pensar, de actuar, de decidir y de convivir. Sin embargo, esto no quiere decir que tengamos que estar formándonos continuamente, puesto que la idea de educación permanente no sólo engloba el ámbito de aprendizaje formal, sino que va más allá del mismo (ya que el tiempo que pasamos en la escuela es muy limitado en comparación con el tiempo en que estamos en contacto con otros espacios de convivencia), englobando además el ámbito de aprendizaje no formal, y el informal. Es decir, se trata de unir en este caso lo escolarizante (referido al sentido de lo académico, de la formación, del conocimiento, etc), con lo educativo (referido al sentido del crecimiento personal, a las relaciones con nosotros mismos y con los demás, y al desarrollo de nuestras potencialidades).

Para conseguir el desarrollo de una educación integral o permanente, será necesario pasar de un sistema educativo que tiene un carácter de exclusión (debido a que el número de alumnos va disminuyendo progresivamente desde la educación primaria a la educación superior) y que permite homogeneizar al ser humano (intenta que todos nos formemos según un patrón de manera de ser, de hacer o de actuar) , a un sistema educativo flexible basado en la inclusión, dónde se atienda a las individualidades, y dónde no exista una igualdad de circunstancias en la formación, ni un mismo currículum, horario, libros, tareas, etc.

Por tanto, los nuevos cambios nos hacen pensar que habrá que pasar de un ambiente regulado a un ambiente de incertidumbre y relatividad, que apuesta por la creatividad y el aprendizaje resultante de las relaciones entre los individuos. Es decir, es necesario pasar de un currículum tradicional (con las mismas disciplinas, horarios y enfoques), a un currículum integral (diversificado, holista, que permita ver las materias de manera integrada, dónde se faciliten los procesos de aprendizaje del alumnado haciéndoles protagonistas de los mismos, etc). 

En definitiva, la educación es una de las “papeletas” que permiten nuestro equilibrio vital, y que influye en nuestra calidad de vida. Por ello, y debido a que  vivimos en una sociedad dónde la democracia y la igualdad son dos factores muy presentes (que no se conseguirán mientras haya tasas de analfabetismo), debemos apostar por una educación vital y permanente, que abarque todas las dimensiones importantes de nuestra vida, que permita el acceso de todos los individuos independientemente de sus características individuales y que nos permita no quedar atrasados en nuestros intereses y desempeños (tanto laborales, como culturales, tecnológicos, etc). 

Webgrafía:
ü  Vídeo sobre la educación permanente. Rescatado el 5 de octubre de 2013 de: http://www.youtube.com/watch?v=r1AGvXIiZp4

ü  Guerrero,C. (2003). Principales aportaciones de las conferencias internacionales de educación de adultos de la UNESCO al campo de la formación ocupacional. Rescatado el 5 de octubre de 2013 de: http://revistas.um.es/index.php/educatio/article/viewFile/139/123


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