"Si quieres aprender, enseña". Marco Tulio Cicerón

"Si quieres aprender, enseña". Marco Tulio Cicerón

jueves, 31 de octubre de 2013

DIFERENCIAS EN LA EDUCACIÓN DE HOMBRES Y MUJERES

En clases pasadas, debatíamos acerca de la persistencia de roles de género que desempeñan hombres y mujeres en el ámbito educativo, que desembocaba en desigualdades de acceso y de ocupación de puestos laborales; en diferencias de salarios, etc.
En torno a esto, comentábamos que es el hombre el que suele ocupar puestos laborales de mayor poder y responsabilidad, debido a que remontándonos a tiempos no muy lejanos, la mujer solía estar relegada al ámbito doméstico, impidiéndosele el acceso a la educación, y en el mejor de los casos, cuando se le permitía acceder al ámbito educativo, no permitiéndosele ejercer su profesión por el mero hecho de ser una mujer.

Sin embargo, algunos datos demuestran que, aunque todos pensamos que la sociedad está evolucionando, y que cada vez son menos las desigualdades existentes entre ambos sexos, nos encontramos con datos que desmienten esta creencia, haciéndonos ver que aún queda mucho por avanzar.
Así, aprovechando una actividad realizada para otra asignatura, y tras estudiar la información recogida en la base de datos del Instituto de la Mujer, denominada “Mujeres en Cifras” (dónde se ofrecen un conjunto de indicadores que reflejan la situación de la mujer en los distintos ámbitos de la sociedad); me detendré a argumentar lo anteriormente expresado.

Aula de Trabajo Social
En las tablas que reflejan información sobre el alumnado universitario y no universitario (especialmente aquellas referidas a educación infantil, educación secundaria obligatoria y alumnado que terminó estudios universitarios), podemos observar que, la mayoría de los niños y niñas que se encuentran en edad escolar, son matriculados en escuelas públicas. Además, podemos observar que aunque el porcentaje de mujeres matriculadas en niveles obligatorios es ligeramente inferior al porcentaje de hombres matriculados en el mismo  período (un 48,64% frente al 51,36% en educación infantil; y un 48,71% frente a un 51,29%  en educación secundaria respectivamente), el porcentaje se invierte en la educación postobligatoria (un 57,95% de mujeres frente a un 42,05% de hombres). Además, cabe destacar, que frecuentemente aprueban más mujeres que hombres.
Sin embargo, por ser relevante, es necesario destacar que el porcentaje de alumnos matriculados con respecto al sexo varía dependiendo de los estudios universitarios a los que se haga referencia. Así, aunque, existe una mayor proporción de mujeres que terminaron los estudios de máster (un 56,61% frente a un 43,39% de hombres), hay un mayor nº de hombres que han terminado estudios de grado (un 56,24% frente a un 43,76% de mujeres), e igualmente pasa con los estudios de arquitectura técnica e Ingeniería, dónde el porcentaje de hombres es notablemente mayor al porcentaje de mujeres (un 73,13% frente a un 26,87% respectivamente).
Aula de ingeniería 

A modo de reflexión, intentaré explicar a continuación por qué a mi juicio se obtienen los datos anteriormente señalados.
El hecho de que por lo general aprueben más mujeres que hombres en todos los niveles, puede deberse a que tradicionalmente, en la socialización de género se le atribuye al género femenino la adquisición de características como la sumisión o la constancia (valores que concuerdan con los exigentes en el sistema educativo imperante). Sin embargo también puede deberse a que “los salarios más altos que los hombres de todos los niveles educativos siguen ganando en el mercado laboral reducen las inscripciones”, o a que “los hombres están menos dispuestos a reducir su carga laboral (y sus ingreso) para buscar una educación superior” (Univisión, 2010).
Sin embargo, la situación parece estar cambiando, ya que actualmente hay más número de hombres que de mujeres que finalizan sus estudios de grado, debido desde nuestro punto de vista a la situación actual de crisis.
También se producen excepciones si hablamos de estudios de arquitectura o ingeniería (donde el porcentaje de hombres que finalizan sus estudios es mayor al porcentaje de mujeres), debido a nuestro juicio a la creencia generalizada en la sociedad de que los hombres son mejores en ciencias que las mujeres, y que los trabajos de ciencias generalmente son trabajos “masculinizados”.

Todo lo anterior, puede verse reflejado en los procesos de socialización y construcción de la identidad de hombres y mujeres. Esto es así, porque mientras tradicionalmente era el hombre el que podía formarse y acceder al sistema educativo, afortunadamente ahora las mujeres están teniendo acceso al mismo, por lo que en este caso, hombres y mujeres están empezando a socializarse de una misma forma en este sentido.
Sin embargo, hay roles de género que se están perpetuando a lo largo del tiempo. Los hombres siguen accediendo a carreras más relacionadas con las ciencias y los puestos de alta responsabilidad, ya que tradicionalmente se han dicho que los hombres estaban más capacitados para las ciencias, mientras que las mujeres estaban más capacitadas para trabajos más sociales. Esto hace que sea mínimo el porcentaje de mujeres que opten por salirse de la norma de lo que como persona del género femenino “debería ser”, para entrar en un mundo “masculinizado”, y en el caso de que así lo hagan, pueden tener difícil el acceso a un puesto laboral relacionado con dicha profesión, puesto que desgraciadamente todos hemos sido socializado para entrar “en un mundo de hombres” o en “un mundo de mujeres”.

Como futura educadora y trabajadora social, en este caso, pienso que es muy importante que se siga potenciando el acceso a la educación como medio para alcanzar la igualdad de oportunidades. Además, pienso que aquí cabría seguir llevando a cabo acciones de discriminación positiva (generalizar las becas, aumentando los recursos de apoyo al alumnado con algún tipo de discapacidad, etc), a fin de permitir el acceso a la educación a aquellas personas que cuentan con circunstancias socioeconómicas y personales desfavorecidas.
Por otro lado, pienso que también se debería potenciar la igualdad con respecto al acceso de hombres y mujeres a carreras de todos los ámbitos (tanto de ciencias como de letras), intentando romper con los estereotipos de que el hombre es mejor en ciencias y la mujer mejor en el desarrollo de otras destrezas.


Referencias:
Base de datos del Instituto Andaluz de la Mujer. Consultado el 27 de octubre a través de:

http://www.inmujer.gob.es/estadisticas/consulta.do?area=3

Univisión (2010). Mujeres estudian más que los hombres. Recuperado el 12 de octubre a través de : http://noticias.universida.edu.pe/en-portada/noticia/2010/01/27/705666/mujeres-estudian-mas-hombres.html

No hay comentarios:

Publicar un comentario